Cocina Comunitaria: ¿qué significa?

Cocina Comunitaria

En la gran mayoría de familias y reuniones entre amigas y amigos, las cocinas representan casi siempre un espacio acogedor en el que se cuecen no sólo guisos y paellas, sino también diálogos íntimos, confesiones y diversión. Es el lugar de los convites, de las celebraciones, un espacio abierto y relajado que representa la mejor versión del concepto de acogida en la que cumplimos dos funciones básicas del ser humano: comer y desarrollar relaciones sociales

¿Qué se cuece en las Cocinas Comunitarias de Barcelona? 

En la Barcelona de la economía social y solidaria que fue Capital Mundial de l’Alimentació Sostenible en el 2021, el espacio íntimo de la cocina de casa se traslada a las cocinas comunitarias, o sea su natural espacio cuando hablamos de comunidades y barrios. Se trata de proyectos que suelen realizarse en las cocinas de centros cívicos o espacios de gestión comunitaria, que toman forma en el marco más amplio de los Planes comunitarios, o sea aquel conjunto de procesos de intervención que se definen teniendo en cuenta los elementos que caracterizan a una comunidad (población, territorio, recursos, necesidades, etc.) con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas y su participación activa en estos procesos. 

¿Qué actividades se llevan a cabo en un proyecto de cocina comunitaria?

Las cocinas comunitarias pueden tener objetivos diferentes, el derecho a la alimentación es elemento común a todas, pero el tipo de actividades que se plantean depende de las necesidades del entorno y de un proceso de evaluación continua con las vecinas y vecinos de aquella comunidad y del grupo motor encargado de definir, hacer seguimiento, planificar y evaluar las intervenciones más adecuadas.

Por ejemplo, el proyecto Alimenta, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con otras entidades del tercer sector, plantea 4 grandes Espacios  de cocinas comunitarias dinamizadas con talleres formativos, para garantizar el acceso a una alimentación digna, sostenible y saludable para un público en situación de vulnerabilidad. El objetivo es atender a un centenar de personas usuarias para fomentar una cultura gastronómica cuyos pilares sean la autonomía de las personas y el acceso a recursos de cocina saludable, incidiendo así en el bienestar personal y colectivo.

Nodrim Torre Romeu: el proyecto de cocina comunitaria del barrio de Torre Romeu en Sabadell

Desde el 2017, gracias al proceso Som Torre Romeu, el Departamento de intervención comunitaria del Ayuntamiento de Sabadell – ubicado en el área metropolitana de Barcelona – con el apoyo y la implicación directa de las entidades, vecinas y vecinos del barrio de Torre-romeu, ha impulsado el proyecto comunitario Torre Romeu batega para hacer frente a las desigualdades socioeconómicas y fomentar la convivencia, la implicación y la cohesión social de las personas que viven en este barrio.

Entre las varias acciones que se han realizado (y que se siguen realizando), tenemos el placer de participar desde el año 2022, en el proyecto de cocina comunitaria Nodrim Torre Romeu, un conjunto de talleres enfocados a promover hábitos de alimentación saludable y también generar participación y conocimiento mutuo entre las vecinas y vecinos del barrio. La cocina del Centro Cívico Torre Romeu se convierte cada lunes y martes en un espacio abierto de participación, donde Carmen, vecina del barrio que llegó de Andalucía en los años 70, se pone a cocinar unos canelones de lentejas rojas junto con Fatou cuya lengua madre es el mandinga y Adrián que llegó hace poco de Colombia. 

Semanas tras semanas, hemos detectado que la práctica de la cocina y el trabajo en equipos para realizar las recetas que planteamos, son un increíble motor para la cohesión y el conocimiento sin prejuicios; la cocina es una actividad divertida y, a la vez, una herramienta espontánea de cooperación entre personas. Los vínculos que se generan durante estas actividades retroalimentan las relaciones entre vecinas y vecinos y fomentan un sentimiento poderoso de pertenencia al territorio.

Nuestra propuesta para fomentar el consumo de hortalizas, la cocina de aprovechamiento y la cooperación, se resume en el tarrito del 

BrouMeu, un polvo de caldo concentrado que hemos preparado con todas las sobras de hortalizas que hemos acumulado durante los talleres y que las personas participantes nos han traído de su casa. Hemos deshidratado todas las sobras recogidas, las hemos triturado con sal y cada persona se ha llevado a su casa su potito de caldo concentrado, el BrouMeu, un producto en el que, literalmente, cada uno ha puesto su granito.

Para fomentar la conciliación y el cuidado de los peques, cada taller se acompaña de un servicio de canguraje.

Estamos muy ilusionadas de poder colaborar en este proyecto, sobre todo, porque desde su inicio, hemos detectado una gran motivación por parte de todas las personas participantes y mucha implicación por parte de las Técnicas de intervención comunitaria que no sólo han coordinado, dinamizado y hecho seguimiento de las actividades, sino que han participado y sido parte activa de todo el proceso en todo momento.

Manjaretti también es Torre Romeu!